1.
LA REVOLUCIÓN ROMÁNTICA:
CONCIENCIA HISTÓRICA Y NUEVO SENTIDO DE LA CIENCIA.
El
Romanticismo es un movimiento artístico y literario que surgió a finales del
siglo XVIII en Inglaterra y en Alemania que, durante la primera mitad del siglo XIX, se extendió por otros países de Europa
(Francia, España, Italia, Rusia…) y América.
Este movimiento coincidió con una serie de cambios.
Nos centraremos en los cambios históricos y científicos.
1.1.
CAMBIOS HISTÓRICOS. LA CONCIENCIA HISTÓRICA:
En
cuanto a los cambios históricos, la evolución del Romanticismo está relacionada
con diversos procesos históricos que conforman la conciencia histórica:
·
La
Revolución francesa (1789), el
gobierno de Napoleón (1799-1815) y
las guerras entre diversas coaliciones antifrancesas y las tropas napoleónicas
en toda Europa.
·
La
Restauración (formada por Prusia,
Rusia y Austria), que tras la derrota de Napoleón en Waterloo (1815), promovió
en los países europeos el retorno a las monarquías absolutas.
·
Las
oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y
1848, que consagraron el ascenso de la burguesía al poder político.
·
El
inicio de la Revolución Industrial,
que supuso el triunfo del capitalismo y que consolidó la preeminencia económica
de la burguesía.
§ 1.2. CAMBIOS CIENTÍFICOS. NUEVO SENTIDO DE LA
CIENCIA:
Otro
importante cambio en el Romanticismo es el nuevo
sentido de la ciencia, pues se produce un gran desarrollo de la ésta, con
importantes avances científicos y técnicos que transforman el método
tradicional de vivir. Tenemos importantes avances como:
·
La
invención de la máquina de vapor por
Watt y su aplicación revolucionaria
a la industria.
·
La
vacunación gracias a Pasteur, inaugurándose la era de las
vacunas.
·
Corrientes científicas como la Teoría de la evolución de las especies de Darwin o
las leyes de la herencia de Mendel.
·
Los experimentos de Erasmus Darwin (el abuelo de Charles Darwin anticipó las teorías sobre el
origen de los seres vivos), Andrew
Crosse (contemporáneo de Mary Shelley, solía experimentar con cadáveres y
electricidad.), Andrew Ure (químico
escocés que en 1818, el mismo año de la publicación de Frankestein, intentó resucitar a un muerto con descargas
eléctricas.), etc.
2. LA
REVOLUCIÓN ROMÁNTICA EN LA LITERATURA
Antes
de adentrarnos en la poesía romántica y en la novela histórica, nos centraremos
en las características de la literatura romántica.
La
literatura romántica tiene las siguientes características
en cuanto al contenido:
- Responde a una época, la primera mitad
del XIX, en la que triunfó el
sentimiento, a diferencia del siglo XVIII, en que predominaba la razón.
- Ese triunfo del sentimentalismo llevó
a la afirmación y exaltación del yo, que
condujo al individualismo, al ansia de libertad y a la angustia,
tristeza, insatisfacción, desengaño…
- La insatisfacción provocó el deseo de evasión: en el tiempo (interés
por épocas remotas y legendarias), y en el espacio (hacia países lejanos y
exóticos).
- También resultaba especialmente
interesante la búsqueda del misterio,
de lo absoluto, lo nocturno, lo sepulcral, las ruinas…
- El triunfo del sentimiento también
condujo a la expresión exaltada del
sentimiento amoroso.
- Paradójicamente, aumentó el aprecio
por lo local y nacional, que se
manifestaba en el nacimiento de la novela histórica y en el auge de las
leyendas sobre asuntos locales y regionales..
- Se creó la figura del héroe rebelde, que no se sometía al
orden establecido, sino que actuaba al margen de los valores predominantes.
- Se daba una mayor conciencia social y política, sobre todo en los románticos
liberales (Byron, Hugo..), en su afán por luchar contra lo establecido, contra
el poder y la opresión.
- Se desarrolló una nueva sensibilidad para mirar el paisaje y la naturaleza, que se
acomodaba, con frecuencia a los vaivenes del espíritu, o cambios de ánimo, del
escritor o de sus personajes
En
cuanto a la forma, la
literatura romántica tiene los rasgos siguientes:
- Descripciones de la naturaleza, a veces en sus aspectos más
negativos o peligrosos (tormentas, oscuridad, nubes, tumbas, barrancos…); otras
veces en sus aspectos positivos ( paisajes bellos, ríos, prados, árboles…).
- Descripción y vocabulario alusivo a elementos clásicos de le escultura y la
arquitectura.
- Léxico en torno a los sentimientos amorosos, sean positivos
(belleza del rostro, ojos, frente, sonrisa, alegría, luz…), o de aspectos
negativos (desengaño, dolor, tristeza, celos, lágrimas, noche…)
- Abundancia de frases interrogativas y exclamativas.
- Uso de la hipérbole; expresión
hiperbólica de los sentimientos, tendencia a la exageración.
- Empleo abundante de antítesis para enmarcar las oposiciones
entre elementos: día y noche, belleza y fealdad, luz y oscuridad, orden y caos…
3.
LA POESÍA ROMÁNTICA
3.1.Temas
de la poesía romántica
La
poesía romántica se caracteriza por
el intimismo con que muchos autores tiñen sus versos. En la lírica del
Romanticismo están presentes temas como la angustia
existencial por el anhelo irrealizable del ideal; el desengaño amoroso; la amada
muerta en plena juventud; la poesía
como único modo de dar sentido a la vida y la naturaleza virgen o indómita, con la que el poeta ansía fundirse.
Se produce además una revitalización de la poesía
narrativa, consecuencia del interés por el folclore, protagonizada por personajes rebeldes o marginales (Caín, don Juan…).
3.2.
La lírica inglesa.
En
la poesía romántica inglesa se distinguen dos grupos, cuyas intensas vidas,
entrelazadas por la amistad, encarnan el espíritu romántico: los Poetas de los
Lagos y los Poetas Satánicos.
a) Los Poetas de los
Lagos: Reciben esta
denominación un círculo de poetas (en particular Wordsworth y Coleridge) que,
durante una época, vivieron en el llamado Lake District situado en el noroeste
de Gran Bretaña, en cuyos paisajes buscaron la inspiración.
- Wordswoth: Es el poeta de la naturaleza. Considera
la poesía “un desbordamiento” de sentimientos poderosos, recordados en la tranquilidad”.
Así, en sus principales poemas ( La abadía de Tintern, Indicios
de inmortalidad en los recuerdos de la primera infancia o el
autobiográfico El preludio) , el yo lírico evoca instantes de fusión con la
naturaleza experimentados en la infancia o juventud, y recobra, por medio de la
imaginación y la memoria, esa perdida sensación de plenitud.
- Coleridge: En su producción poética destacan: Balada del viejo marinero y Kubbla Khan. Balada
del
viejo marinero es un extenso poema narrativo en el que un anciano
marino cuenta sus desventuras (fue castigado con la muerte de toda la
tripulación por matar a un albatros, que era su espíritu protector. Como dato
anecdótico, el grupo Iron Maiden tiene una versión de esta composición poética
). Kubla
Khan, escrito, según el autor, tras un sueño inducido por el opio,
describe, en tono alucinatorio, el palacio y los jardines el emperador mogol
Kubla Khan en Xanadú, bajo los cuales discurre un río subterráneo que emerge,
súbitamente, en forma de fuente. La obra parece sugerir la oposición entre lo
artificial y lo natural o entre lo consciente y lo inconsciente.
b) Los Poetas Satánicos.
Pertenecen a este
grupo Lord Byron, Keats y Shelley, en cuyas vidas y obras se manifiesta la rebeldía frente a lo establecido, propia
del espíritu romántico.
- Lord Byron: Autor de poemas narrativos ( El
corsario, Don Juan, Manfred, Caín, Las
peregrinaciones de Childe Harold), en sus versos configura el prototipo
de héroe romántico: asocial y errante, envuelto, a veces, en el tedio y en el
vacío existencial.
- John Keats: Entre sus poemas destacan Oda a un ruiseñor y Oda a una urna griega. En Oda a un ruiseñor, el yo poético
escucha ensimismado el canto de un ruiseñor y consigue, con la alas de la
poesía, alcanzar un instante de éxtasis, libre del tiempo y del sufrimiento
humano, antes de volver a la realidad.
En la Oda a una urna griega, es el arte (el ánfora que contempla el
emisor, decorad con una escena arcádica) el que ofrece un mundo de belleza
ideal que, inmune al paso del tiempo, se opone a la vida humana. Trata sobre el
poder inmortalizador de la belleza, manifestado en las elaboraciones artísticas
que elaboraron los griegos.
- Percy B. Shelley: Además de la elegía “Adonais”
, escrita tras la muerte de Keats (”Murió Adonais y por su muerte
lloro”), cabe resaltar el poema “Mont Blanc” , de inspiración panteísta (donde
hay identificación de Dios con la naturaleza o el mundo: “Si te miro, un soplo
divino hasta mí viene”).
3.3.
La lírica alemana. La
poesía romántica alemana tiene un precedente en el Sturm and Drang“(tempestad e
ímpetu), corriente literaria que nace en la segunda mitad del XVIII y que reaccionó
contra la Ilustración otorgando mayor importancia a los sentimientos sobre la
razón. En la poesía romántica alemana destacan:
-
Shiller: Su Oda a
la alegría es un canto a la fraternidad universal. Fue utilizada por el
compositor Ludwing van Beethoven en su célebre Novena Sinfonía. También escribe
Los
dioses de Grecia, en la que muestra su desacuerdo con el mundo
oponiendo dos esferas: por un lado, una visión idealizada de la antigua Grecia,
donde se rendía culto a la belleza y el ser humano era capaz de percibir el
carácter sagrado del cosmos; por otro, el presente , en el que la razón y la
ciencia han provocado la huida de los dioses y la desacralización de la
naturaleza (“ ningún ser divino a mi vista parece”).
-
Hölderlin: En la obra
lírica de Hölderlin destacan El archipiélago y Pan y
vino. En ellas, como en Los dioses
de Grecia de Shiller, la Grecia clásica (evocada a través del tópico de la
Edad de Oro) se contrapone al tiempo presente, en el que el ser humano, radicalmente
solo, ha perdido el sentimiento de comunidad con sus semejantes y se siente
escindido o separado del Todo. Tras la marcha de los dioses (encarnación de las
fuerzas naturales), el yo lírico se pregunta por el sentido de la poesía
(”¿Para qué poetas en tiempos de miseria?”) y concluye que solo el poeta es
capaz de experimentar la comunión con los otros, con el mundo, y de inducir,
mediante su canto, estas experiencias en el receptor.
-
Novalis: Seudónimo de
Friedrich von Hardenberg, es autor de
uno de los ciclos de poemas más significativos del Romanticismo alemán: los Himnos
a la noche, escritos tras la muerte de su prometida Sophie, con sólo
diecisiete aos. En los seis poemas que forman la obra, Novalis establece una
dicotomía entre la luz y la noche. La luz se asocia al mundo visible, material,
en el que el yo poético se ve a sí mismo como un extranjero errante, incapaz de
encontrar sentido a la existencia. La noche se vincula a la fe, la fantasía o
la poesía. El sueño (la ensoñación) es la puerta de entrada a un ámbito
invisible, espiritual, donde el yo se reencuentra con su amada.
-
Heine: Sus poemas
amorosos, incluidos en Libro de canciones, se caracterizan
por su brevedad y contención Influirá a Bécquer.
3.4.
La lírica italiana
-
Giacomo Leopardi: El
autor más representativo de la poesía romántica italiana es Giacomo Leopardi,
autor de 41 Cantos, que son expresión depurada del pesimismo romántico; en
ellos, el yo poético es un ser solitario y desengañado, que sufre por un amor
nunca correspondido.
3.5.
La lírica francesa
-
Gerard de Nerval: En
Francia, junto con Lamartine, Alfred de Vigny, Alfred de Musset o Théophile
Gautier, destaca Gérard de Nerval., autor de una colección de doce sonetos
titulados Las quimeras, una
colección de doce sonetos, entre los que cabe destacar especialmente dos:
- “El
desdichado”: En este poema sombrío y complejo, el yo poético se presenta
desolado a causa de la muerte, del rechazo de la amada, de la derrota de las
ilusiones…
- “Cristo
en los Olivos”: Se trata de una serie de cinco sonetos en los que Cristo
proclama que Dios no existe. En ellos aparece, por tanto, el tópico de la
muerte de Dios, años antes de que fuera formulado por el filósofo alemán
Friedrich Nietzsche.
4.
LA NOVELA HISTÓRICA
La
novela histórica pretende ofrecer
una recreación verosímil del pasado en la que coexisten personajes y sucesos inventados con
otros de carácter histórico.
La
aparición de este subgénero narrativo a principios del siglo XIX se relaciona
con el desacuerdo con el mundo y el deseo de evasión propios del Romanticismo. En este caso, como
consecuencia del rechazo del mundo burgués alumbrado por la Revolución
industrial, se busca refugio, en general, en una Edad Media idealizada, presentada como un tiempo de altos ideales y
armonía social.
Las
principales novelas históricas del
Romanticismo son:
- Ivanhoe: Esta
novela del escritor escocés Walter Scott,
se ambienta en el siglo XII, durante los enfrentamientos entre los sajones y
los invasores normandos. Ivanhoe, su protagonista, es hijo de un noble sajón
que luchará, con la ayuda de Robin de Locksley (Robin Hood), por los derechos
de Ricardo Corazón de León (rey de origen normando, partidario de una
convivencia pacífico entre ambos pueblos), frente a los intentos de su hermano
Juan Sin Tierra de hacerse con el trono. Walter Scott es considerado el
iniciador de este subgénero.
- Notre Dame de París:
Este relato de Víctor Hugo narra las
desventuras de Quasimodo (un ser deforme y sordo que se encarga de las campanas
de la catedral), enamorado de la gitana Esmeralda, en el París del siglo XVI.
- Los novios:
La acción de la novela de Alessandro
Manzoni transcurre en Milán durante el siglo XVII. Mediante la técnica del
manuscrito encontrado, narra las vicisitudes de los jóvenes Rencio y Lucía, a
quienes el perverso don Rodrigo, señor de la villa, impide casarse. Incluso encarga a un criminal
que secuestre a la joven, pero este se apiada de ella y la libera. Don Rodrigo
muere por la peste, y Renzo y Lucía consiguen, al fin, reunirse. En la novela
late un paralelismo entre el dominio
español sobre Milán en el de la acción y la dominación austríaca del Reino
Lombardo-Véneto (donde existía un movimiento nacionalista) en la época en la
que se escribió la novela.
La
novela española tuvo un amplio desarrollo en España, con obras como El señor de Bembibre, de Enrique Gil y
Carrasco; El doncel de don Enrique el
Doliente, de Mariano José de Larra;
o Sancho Saldaña, de José de Espronceda.
Este
género influirá poderosamente en la evolución de la narrativa europea:
- Por un lado, con Los tres mosqueteros, del francés Alexandre Dumas padre, la novela histórica da lugar a un nuevo
género, la novela de aventuras,
donde la acción trepidante cobra más importancia que la recreación de una
época.
- Por otro lado, la descripción
minuciosa de usos y costumbres, que pretende aumentar la sensación de realidad,
abre camino a la novela realista,
que se desarrollará en las décadas siguientes.
Aparte de la novela histórica, en el Romanticismo se
desarrollan otros subgéneros narrativos : la narrativa fantástica y de terror (Frankenstein
o el moderno Prometeo, de Mary Shelley; El vampiro, de Polidor; El
castillo de Otranto, de Horace Walpole; La leyenda de Sleepey Hollow,
de Washinghton Irving; El gato negro, La caída de la casa Usher,
La
verdadera historia del señor Valdemar…de Edgar Allan Poe), la novela
epistolar (Las penas del joven Werther, de Goethe), la novela de
aprendizaje ( Las aventuras de Wilhelm Meister, de Goethe; Enrique
de Ofterdingen, de Novalis) y la novela sentimental (como las obras de
la inglesa Jane Austen: Sentido y sensibilidad y Orgullo
y prejuicio).
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